Monumento a la "Weiße Rose" (Rosa Blanca) delante de la Universidad de MúnichCon su apariencia inofensiva, Sophie se encargó de trasladar a otras ciudades propaganda del movimiento y ayudar a conformar células a nivel nacional. Pronto la Gestapo, policía política Nazi orientó sus investigaciones contra el grupo aunque sin una pista.
La última distribución tuvo lugar en la Universidad, el 18 de febrero de 1943, a fin de coincidir con la salida de clase de los estudiantes. Con la mayoría de los folletos ya repartidos en lugares importantes, Sophie tomó la decisión de subir las escaleras hasta lo alto del atrio y lanzar los últimos folletos sobre los estudiantes. Fue vista por un conserje, miembro del partido Nazi, y cerró las puertas del edificio de la universidad encerrando a los hermanos Scholl mientras llamaba a la Gestapo quienes arrestaron a los hermanos Scholl. Los otros miembros activos cayeron pronto Christoph Probst, Alexander Schmorell y Willi Graf, y tanto el grupo como todo aquel asociado con ellos fue interrogados y encarcelados.
La Gestapo colocó a una prisionera política alemana de nombre Elsa Gebel a espiar a Sophie con la intención de obtener más nombres de miembros del grupo, sin embargo Elsa fue captada por el movimiento y cambió sus convicciones ante la dictadura, a quienes no reportó nada. Posterior a la guerra Elsa Gebel dirigió una carta a los padres de Sophie a quienes les escribió que en esos ultimos cinco días de la vida de su hija, ella había cambiado toda su forma de pensar y eso la había marcado para siempre.
Los Scholl y Probst fueron los primeros en comparecer ante el tribunal, el 22 de febrero de 1943. Se les encontró culpables de traición y condenados a ser ejecutados en la guillotina ese mismo día.
Extrañamente, a los Scholl y a Probst se les permitió compartir varios minutos solos antes de la ejecución. Sus últimas palabras, justo antes de ser guillotinada por los nazis, fueron: "Sus cabezas caerán también".
Los otros miembros clave del grupo también fueron decapitados más tarde aquel verano. Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado en la preparación y distribución de folletos, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los diez años.
Sin embargo la organización continuó, elaboró un séptimo panfleto y creció en células clandestinas con el objeto de hacer crecer la resistencia contra el Régimen.
La actitud de Sophie fue reconocida incluso pot varios integrantes del partido nazi, encargados de interrogarla, ya que en los 5 días que estuvo presa para los interrogatorios nunca perdió la cordura ni la enteresa, defendió sus ideas y argumentos, hizo flaquear a sus interrogadores y a los integrantes de la corte penal que los condenó, quenes trataronde disuadirla para que se uniera y trabajara por el Nacional Socialismo; nunca flaqueo, y asumió la responsabilidad de todas las actividades de la Rosa Blanca para que sus compañeros no fueran inculpados. (*)
Uno de sus argumentos frente a sus interrogadores fue que LA CONCIENCIA ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY Y SUS "REPRESENTANTES". . . A PROPÓSITO DE LA AGENDA DE IMPLEMENTACION DEL T.L.C. Y SUS "LEYES".
(*) Wikipedia.
