Dos seres humanos maravillosos, no sólo por su aporte al conocimiento humano, sino a la sabiduría misma: Claude Lévy-Strauss y Carl Jung, ambos mencionados en la última edición quincenal del Periódico Ojo.
Estos caballeros se intesesaron profundamente por la vida del ser humano, no sólo en su realidad aparente, sino en la profundidad de su significado, en su simbolismo; desde una vía cultural (Lévy-Strauss como etnólogo) o desde la psiquis (Jung, como psicólogo); que vienen siendo aspectos de lo mismo, del mundo humano, que es simbólico per sè.
Simbólica es su vida social, su orden político, su organización, su manera de vestir, de expresarse, su mundo onírico, su parentesco, su arte... todo acto realizado por el ser humano es simbólico, responde a ese inconsciente colectivo establecido por Jung, análogo al pensamiento estructural definido por Lévy-Strauss. Ambos conceptos llegan a trascender el ámbito material y mental, incluso cultural, para localizarse en un espacio más sublime, sugerido por ambos autores... el ámbito espiritual.
Y es justamente este ámbito "metafísico" el que es común e inherente de todos los seres humanos, que nos da un sentimiento de pertenencia con el resto del universo, que nos hace uno con el todo... y es partiendo de esta premisa, de este mismo origen que resulta "lógico" que todos vivimos de manera simbólica, consciente y muchas veces inconscientemente...
Es el énfasis en el mundo simbólico, por un lado; y el acercamiento a la naturaleza original, intrínseca, de los seres humanos; por otro; lo que me resulta agradable y cercano del pensamiento y los escritos de ambos autores; la presencia de una esencia que va más allá de fronteras culturales o espacio-temporales, un trasfondo compartido, que Lévy-Strauss pudo vislumbrar a través de los grupos indígenas de América, y que Jung pudo experimentar desde su propia mente...
Las obras literaria de estos autores, además de tener un valor académico indiscutible, son sumamente entretenidas e interesantes... hay mucho que aprender y seguir cuestionándose a partir del quehacer de ambos genios.
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