DESALOJO VIOLENTO A LOS Y LAS INDIGENAS: hecho sin precedentes en la Asamblea Legislativa.
Los indígenas Delegados/as de los ochos Pueblos Indígenas, Bribris, Cabécares, Teribes, Bruncas, Ngobe, Ngobe Buglé, Chorotegas, Huetares y Malekus; después de la Conferencia de Prensa en el Salón de Beneméritos de la Asamblea Legislativa, entregamos petición a la Presidenta Chinchilla y a los /as señores /es quienes en su mayoría, con rechazo e indiferencia discriminatoria, en especial la fracción de Liberación Nacional, Partido en el Gobierno y una mayoría de Libertarios y otros, no tuvieron la capacidad ni la gentileza de llegar a nuestro llamado y manifestar públicamente su posición en relación al Proyecto de Ley de Autonomía Indígena - Nº 14.352. No fueron capaces de darnos respuesta oral o escrita, afirmativa o negativa sobre este Proyecto que tiene 17 años de transitar por los corrillos legislativos; por lo que decidimos quedarnos en el Salón Beneméritos, en espera de esa respuesta y, que el Poder Ejecutivo encabezado por la Presidenta se refiera al tema.
No hubo respuesta alguna. Pasada la media noche, entre una y dos de la mañana, entra una mujer de apellido Camacho y un grupo de individuos vestido de civiles, con cara de matones, dijeron traer orden de desalojar y que teníamos que cumplir dicha orden. Se le hizo ver que no estábamos haciendo daño que esperamos respuestas del la Jefa de Estado y de los Jefes de Fracción de la Asamblea Legislativa, y si ellos tenían que obedecer, nos sacarían pues no opondríamos resistencia, pero que tampoco saldríamos por nuestra voluntad.
El desalojo lo realizaron de forma violenta, esta madrugada del 10 de agosto del 2010, que escribirá una página triste para la historia de nuestro país y su desgastado discurso de democracia y derechos humanos. Arrastrándonos por el piso, golpeando a las mujeres y hombres e incluso a una compañera le hicieron sangrar un brazo; lastimaron nuestras extremidades superiores e inferiores, produciendo dolores y otros malestares, al tan punto que la Cruz Roja, tuvo que dar atención a varios /as de nosotros.
Quedó claro que la Presidenta Chinchilla, honesta y firme, y su feje militar en la Asamblea Magali Camacho, son mujeres muy firmes pero deshonestas, al ordenar maltratar indígenas, en especial se ensañaron con mismas mujeres indígenas, honestas y firmes como Doña Luisa Bejarano, quien durante el desalojo, en medio patio norte de la Asamblea, se aferró a las piernas de la Diputada Carmen Granados (PAC) y no pudieron sacarla. Así permaneció durante el resto de la madrugada, junto a los diputados/as que allí estaban. Nosotros/as, el resto de desalojados/as y otros compañeros /as del movimiento por la autonomía, permanecimos en vigilia apoyando actitud resistente de Doña Luisa, y la acción humanitaria de las diputadas Carmen Granados y Carmen Muñoz, junto a otros diputados valientes.
Reconocemos que durante todo el tiempo y de manera desprendida y solidaria contamos con al presencia de los Diputadas/os Carmen Granados, Carmen Muñoz, Juan Carlos Mendoza, Manrique Oviedo y Claudio Monge del PAC y el Diputados José María Villalta, del Frente Amplio. Igualmente agradecemos el apoyo que han mantenido compañeros/as del Comité de Apoyo a la Autonomía Indígena, integrado por Organizaciones Sociales, de Derechos Humanos Paz y No Violencia, ya que sin su apoyo firme y permanente, no hubiéramos realizado muchas de nuestras acciones, como esta, en los últimos años.
Señores de la opinión pública nacional e internacional; los Pueblos Indígenas de Costa Rica, denunciamos una vez más la discriminación, el maltrato, el racismo y el etnocidio del Estado costarricense, demostrado una vez más con este desalojo violento, que indica que damos por terminado el diálogo y la suplica por la aprobación de la Ley Nº 14.352 en la Asamblea Legislativa. Seguiremos luchando por nuestros derechos, con dignidad, y, moriremos con por estos derechos, con ley o sin ley.
Lo que suceda con los indígenas la responsabilidad será del Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa.
Somos los dueños habitantes de esta madre tierra, no actuamos guiados por ningún Partido Político, es la lucha por nuestros derechos y culturas ancestrales y milenarias lo que nos mueve, sólo los intereses mezquinos, ven en nuestra lucha las banderas electorales, que poco nos conocen, por eso nos discriminan.
La Presidenta debe enviar el Proyecto de Ley 14352 al Plenario, para que sea votado, los Diputados /as, deben aprobarlo para saldar la deuda de tantos siglos de dominación y de violencia contra nuestros pueblos o rechazarlo y dejar abierto el camino de las acciones internacionales y otras medidas que obliguen a cumplir al Estado Costarricense y reparar los graves daños causados con su incumplimiento.
POR TIERRA, AUTONOMÍA Y CULTURA.
San José, 10 de agosto del 2010. Costado Norte de la Asamblea Legislativa
DELEGADOS/AS PUEBLOS INDÍGENAS DE COSTA RICA.